Cuenta la leyenda que este abrupto paso le debe el nombre a que en tiempos en los que Andalucía todavía estaba bajo el poder de los moros... Un moro perseguía a un cristiano por esta sierra, y el cristiano se salvó de que el moro lo matara escalando y atravesando esta delicada zona, ante la cual el moro decidió darse la vuelta y no arriesgar su vida.