La organización social, política, militar y económica de México-Tenochtitlan influenció profundamente las estructuras de todos los pueblos que, como Culhuacan, quedaron comprendidos en el centro del dominio mexica.
Al frente del gobierno y administración local, estaba un gobernante noble mexica o culhua, y un grupo dirigente formado por nobles o pipiltzin (militares, sacerdotes y dignatarios), encargados entre otras funciones de la administración de la producción agrícola, las obras hidráulicas el comercio, la seguridad militar, las ceremonias religiosas, el cuidado de los sitios y templos sacros y el pago de los tributos.
Se supone la existencia de grupos menos importantes, señores cabezas de calpullis o barrios (militares y administradores de menor rango, y tal vez algunos comerciantes).
Por debajo de estos existía una población mayoritaria de macehuales dedicados a las labores agrícolas, artesanales y a los servicios obligados coma tributo al gobierno y nobleza mexica.