Al finalizar la batalla, los franceses contabilizaban 476 muertos y 512 heridos. El Ejército de Oriente perdió 83 hombres, cerca de 250 heridos y 12 desaparecidos. El día 6, ya con los refuerzos de Guanajuato en los fortines, Zaragoza esperaba un nuevo ataque de Lorencez, pero éste, el 8, formó sus trenes y se retiró para San Agustín del Palmar, siendo saludado por la artillería republicana y la Banda de Guerra de los Carabineros, quienes tocaron Escape.