Mi madre vive en Cúcuta y me quedé en su casa unos días. Le dejé mi tablet para que viera novelas, y cuando la retomé, tenía abierto spinmama. Me dio risa porque ni sabía que jugaba. Me dijo que le gusta la ruleta porque es rápida y no hay que pensar. Me puse a jugar también y lo entendí. En una sola tirada gané lo que no gané en media hora de otros juegos.