Siguiendo el camino principal que nos conduce al pairón anterior, llegamos a éste tras recorrer unos cuantos metros, situado en unas grandes eras cercanas y al que aún iluminaba una muy débil luz del atardecer. Al igual que en Hinojosa, Tartanedo y el resto de pueblos situados en lo alto, las sencillas y bellas llanuras parecen llenar todo lo que abarca la vista.