Permiso Por Puntos En Reino Unido, No Tan Diferente Al Sistema Español

Laura Caballero, Abogada y Judith Ribó, Paralegal del Área inmigración, AGM Abogados.

Después de la tan discutida resolución que llevó a Reino Unido a salir de la UE, llegan las primeras novedades en materia de inmigración.

¿Qué sistema se instituirá para los ciudadanos europeos que deseen radicar y trabajar en Reino Unido ahora que no es un estado miembro de la Unión Europea?

Laura Caballero, Abogada y Judith Ribó, Paralegal del Área inmigración, AGM Abogados

Esta semana el gobierno que lidera Boris Johnson ha revelado sus planes en torno al nuevo plan de inmigración que se llevarán a cabo desde el 1 de enero de 2021, una vez finalizado el periodo transitorio actual. Con él se pretenden instaurar algunos requisitos inexistentes hasta la fecha para aquellos europeos que deseen residir y trabajar en R. Unido.

Revisadas las informaciones publicadas sobre la propuesta, lo que queda definitivamente claro es que R. Unido se desmarcar de posibles acuerdos a dos bandas con los países de la UE y pretende regular su modelo migratorio de una forma afín al de Australia o bien al de Estados Unidos o aun como los estados miembros regulan la inmigración extracomunitaria. Por tanto, en realidad no se distancia tanto de la regulación que existe hoy día en este país para personas extracomunitarias cuando se desea conseguir una autorización de trabajo.

El sistema que quiere incorporar el gobierno británico se basará en la obtención de un mínimo de 70 puntos desde los siguientes requisitos:

• Tener una oferta de empleo (20 puntos): Esto es algo esencial en nuestro sistema a fin de que un ciudadano extracomunitario pueda optar a una autorización de residencia y trabajo, sin una empresa que desee contratar al aspirante no hay permiso.


• Trabajo con un nivel apropiado de habilidades (20 puntos): Los aspirantes deberán acreditar poseer unas habilidades acordes al puesto al que optan, esto es algo que se revisa en cualquier tramitación de un permiso de trabajo, no es por lo tanto un requisito demasiado exigente sino más bien lógico.


• Hablar inglés al nivel requerido (10 puntos): Es cierto que el requisito de conocer el idioma en España no existe como tal, pero debe tenerse en cuenta que lo que se exige es un nivel de inglés acorde al puesto de trabajo que se va a desarrollar, o sea, no se va a poder demandar exactamente el mismo nivel a un/a trabajador/a de la construcción que a un/a camarero/a que esté de cara al público o a un/a profesional cualificado/a de la City.

Con estos 3 requisitos esenciales se logran cincuenta puntos, se necesitan puesto que de manera adicional otros veinte, ¿de qué manera conseguirlos?, tenemos varias opciones, y aquí es donde se aprecia la semejanza con los permisos existentes en España:

• Que se trate de una ocupación para la que existan pocos aspirantes (veinte puntos): Esta disposición busca dar prioridad a las necesidades de la economía inglesa para cubrir puestos para los que existe una alta demanda y no pueden ser ocupados por los desempleados nacionales o ya residentes. Atendiendo al bajo nivel de la tasa de desocupación de R. Unido es muy posible que entren en esta categoría todos los puestos que hoy día están ocupando los ciudadanos europeos. Este requisito es comparable al que en España se conoce como “verificar que la situación nacional de empleo permite la contratación del trabajador extranjero”, es decir, para optar a una autorización de vivienda y trabajo de la Ley General de Extranjería, se debe comprobar

que no existen demandantes de empleo que puedan ocupar el puesto ofertado y solo en ese caso se deja que el trabajador extracomunitario obtenga un permiso de trabajo.

Con los requisitos mentados hasta ahora ya se alcanzan los setenta puntos y por consiguiente ya sería viable obtener el permiso. Prácticamente igual que en nuestro sistema tal vez con la salvedad del idioma.

Pongamos el caso de apreciar evitar la comprobación de si el puesto a ocupar tiene o bien no candidatos nacionales o bien residentes, tenemos otras alternativas para lograr los veinte puntos:

• Salario mínimo (20 puntos o bien 10 puntos conforme el caso): En caso de sueldos entre 20.480 libras y veintitres y treinta y nueve (24.430€-veintisiete y cuatrocientos ochenta y dos€) se consiguen 10 puntos, con sueldos superiores a esa cantidad y hasta veinticinco y quinientos noventa y nueve libras (treinta y quinientos treinta y cinco€) se consiguen 20 puntos. abogados especialistas en extranjeria

Vinculemos este requisito con este otro:

• Cualificación educativa: Doctorado/estudios superiores en una materia relevante para el trabajo (diez puntos) o bien doctorado/estudios superiores de ciencias en una materia relevante para el trabajo (20 puntos)

Si los asociamos nos hallamos prácticamente con los 2 tipos de permisos que actualmente en España, y de modo muy similar en el resto de la O bien.E., permiten la contratación de profesionales extranjeros sin que se tenga presente la situación nacional de empleo.

Un caso sería el del profesional enormemente cualificado, que en España requiere además de un puesto de responsabilidad, acorde a esa alta cualificación que debe acreditar (por sus estudios o su experiencia profesional), un sueldo superior a cuarenta y uno€ anuales. Una persona que adicionalmente a los tres primeros requisitos vaya a percibir en R. Unido un sueldo superior a veintisiete y cuatrocientos ochenta y dos€, sin importar un mínimo su alta cualificación, ya podrá conseguir un permiso de trabajo, por ende es aun una normativa menos exigente que la española.  Caso de que el salario sea menor a los veintisiete y cuatrocientos ochenta y dos euros sí necesitará un requisitos auxiliar pero este puede ser unos estudios superiores, entendemos que va a ser suficiente con un doctorado o máster, esto asimismo se compara al permiso para profesionales altamente cualificados (mas con menos exigencia salarial) o bien aun a la autorización de residencia para prácticas que existe en España y que tampoco tiene presente la situación nacional de empleo, la diferencia en este caso es que en España el sueldo en ese caso puede ser bastante inferior a los 24.430 euros que exigiría Reino Unido debido a la regulación existente del contrato en prácticas.

Como podemos ver, poco difieren ambos sistemas, cierto que se demanda el conocimiento de la lengua inglesa en contraste a en España donde no se requiere el idioma español, pero por lo que se refiere a las demás condiciones podemos ver que son casi idénticas a los requisitos que establece la regulación de España para aquellas personas extracomunitarias que desean venir a trabajar a este país. Con esta comparativa queremos poner el foco en 2 cuestiones:

• Tal y como hemos citado al principio, Reino Unido opta meridianamente por el hecho de que en aplicación de la reciprocidad a su decisión, en Europa se pase a considerar a los ciudadanos británicos como un ciudadano extracomunitario más.


• Los requisitos que mienta si bien aparentemente son muy protectores con el mercado de trabajo interno, analizando al detalle existen exactamente las mismas excepciones que en el resto de países europeos con respecto a sus normativas para extracomunitarios, si existe necesidad de mano de obra seguirá siendo posible obtener permisos de trabajo en Reino Unido para los ciudadanos europeos.

Por último, debemos rememorar que esta propuesta aún no está aprobada, hay un periodo transitorio hasta diciembre 2020 en el que todo prosigue igual y será a partir de dos mil veintiuno cuando empiece el sistema, no obstante es bastante probable que para aquellos ciudadanos que ya se encuentren en Reino unido y dispongan de un trabajo se les facilite una vía veloz de conversión de su permiso que les deje sostener su vivienda. En tanto que R. Unido sea duro, sus ciudadanos residentes en Europa recibirán esa misma dureza, teniendo en cuenta la cantidad de ciudadanos británicos pensionistas que residen en este país si a estos se les exige a partir de dos mil veintiuno acreditar unos ingresos de un 400 por cien del IPREM para una persona (más o menos 2.200 euros mensuales) y 100 por ciento adicional por cada familiar (unos quinientos cincuenta euros auxiliares) podemos meditar que puede resultarles más bastante difícil a ellos acreditar esas condiciones que a un trabajador español en Reino Unido cumplir con los requisitos mencionados.