El día de hoy ha sido una gran bendición desde que iniciamos la mañana en el tiempo de oración, como el Señor nos recibió con una palabra déjanos saber qué El hará cosas nuevas y que abrirá ríos en el desierto. Palabra que me confirma la razon del porque el Señor nos trajo hasta aquí. Ha sido un día maravilloso lleno de mucha palabra, tanto para las iglesias que visitamos en Comayagua y Siguatapeque como para nosotros los misioneros.
A Dios se toda la Gloria!
Dios nos bendijo con la oportunidad de visitarles y orar por nuestros hermanos hondureños.
Para mí ha sido una experiencia que ha marcado profundamente mi corazón, me ha dado el ánimo de seguir hacia delante buscando la grandeza del reino.
Damos Gloria al Señor por la oportunidad de poder mostrar el amor de Jesús y su misericordia a todo aquel que lo necesite.
Más que agradecidos por este día por todo lo que pudimos vivir y experimentar en cada una de nuestras Iglesias hermanas. Bendecimos la obra de Dios y bendecimos a nuestros hermanos pidiéndole al padre que los guarde y los guíe hacia su propósito.
Dios les bendiga siempre!