No se llamó así hasta el siglo XIX, aunque por lo visto el nombre se debe a que en estos terrenos entre el río Manzanares y el Alcázar Real, acamparon las huestes musulmanas dusrante su estancia en la villa.
Cuando en 1734 el Alcázar quedó destruido a causa de un indendio, se levantó en su lugar el Palacio Real.
Bajo la regenta María Cristina,