Castell de Requesens.
Documentado el 1050. Hecho construir por Gausfred II de Roselló en tierras del conde Ponç I d'Empúries lo que provocó innumerables pleitos entre uno y otro hasta que en 1148 Ponç envía sus soldados y lo derrota en la guerra conocida como "de Requesens" pasando a gobernarlo los Rocabertí. En 1182 entra como intermediario de ambos contendientes Arnau de Requesens. Pasó después a los Botonac y a través de matrimonio a los Castellnou. Estos a su vez lo venden al conde Ramón Berenguer I d'Empuries. Por matrimonio también pasa a los Rocabertí quienes adquieren la señoría el año 1418. Sobre sus muros medievales, entre 1890 y 1899 se reconstruyó el nuevo castillo de estilo neo medievalista y de aspecto muy espectacular por Tomás y Adelaida de Rocabertí. En 1923 lo adquiere la familia Roselló quien poco después lo vende al duque de l'Infantado. Posteriormente lo adquiere la Societat Anònima Borés. Algo después en 1955 ésta lo vende a sus actuales propietarios: Miquel Esteba i Caireta i Josep Pijoan. A pesar de ello actualmente se encuentra abandonado, si bien dentro de un espectacular escenario resulta fascinante. Sus tres murallas, las torres redondas y cuadradas, patios y escalinatas de piedra son un claro motivo para hacer una visita a este conjunto medieval. Merece ser visitado.