Fulgor de luz de luna
y fulgor de luciérnaga.
Ni un alimento que rompa el sueño en los ojos de nadie,
mas del dolor por cuantos están dormidos
el sueño de mi ojos húmedos se quiebra.

Inquieta como yo está la madrugada,
me pide el alba que a través de su bendito aliento
lleve noticias a este pueblo, alma perdida,
pero tengo una espina en el corazón
y el trayecto de este viaje se quiebra.

El fino cuerpo del tallo de una flor
que planté en mi alma
y regué con toda alma,
¡qué dolor! a mi lado se quiebra.

Tanteo alguna puerta para abrirla
pero en vano espero
que por la puerta alguien entre
y todas las paredes y las puertas se derrumban
y en mi cabeza se quiebran.

Fulgor de luz de luna
y fulgor de luciérnaga.
Detenido el pie virolento del largo camino,
en la puerta del pueblo, un hombre solo
con la mochila al hombro,
se murmura a sí mismo ?la mano en la puerta-
:del dolor por cuantos están dormidos
el sueño de mis ojos húmedos se quiebra.


Nima Yushij