Simpática reunión en casa del charro Valdemaro en La Molina, los que no fueron se la perdieron de encontrarse con compañeros que no se les veía hace años luz, anécdotas del cole, breves reseñas de los compañeros que ya no están con nosotros, cantidad casi ilimitada de pisco sours, chelas y demás tragos, bocaditos y una estupenda cena, te pasaste Valdemaro, eres un gran anfitrión, el respetable pide que se repita. A decir de muchos por los comentarios cursados, una de las mejores reuniones desde hace mucho tiempo.