Previo a los relampagos hizo un viento de que hace caminar a uno contra la voluntad y cargado de sal y arena que no se podia ver a mas de 20 mts. lleguč con los ojos cerrados a esa casa (es la oficina de turismo) y me protegė del viento una hora junto a los que cobran la entrada entrada al salar (es una cooperativa de locales). Gente muy amable que me permitieron acampar dentro de un local comercial q no estaba en uso, todo con paredes hechas con blocks de sal. Desde ahi vi los berrinches de meteo y dormė sin preocupaciones. Seguro ya han pasado mas de 100 tormentas y el techo sigue ahi. No se iba a volar precisamente el dia q yo estuviera adentro.