Jesús, si hay algo que “no va contigo”, es la falta de perdón. Parece como si te hubieras dejado clavar en la cruz, para darnos a entender que tus brazos están siempre abiertos para recibir a los que se acerquen pidiéndote perdón. ¿Cuándo aprenderemos que si no sabemos amar, no sabremos perdonar? Muchas parejas no saben pedirse perdón, pues piensan que van a perder su imagen de “perfectos”, o experimentan miedo porque piensan que su pareja los pueden considerar débiles o rechazarlos y prefieren seguir adelante sin dialogar, ni confrontarse maduramente esto va provocando un distanciamiento cada día más grande y entonces mutuamente se crucificaran, pero no para tener los brazos abiertos para perdonar, sino para morir llenos de amargura y resentimiento.
- Jesús, por las veces que nuestro orgullo o nuestras máscaras nos impiden pedir o darnos el perdón. Por las veces que hemos dejado crecer el resentimiento y luego se transforma en deseo de venganza, te pedimos perdón Señor.
¡Perdón Señor, Perdón!
Oración:
Padre de las Misericordias tú que constantemente nos perdonas; tú que nos enseñas cuánto nos amas, pues nos haz dado a tu Hijo para que tengamos el perdón y por medio de su palabra nos enseñas la importancia de amar a nuestros hermanos, mueve nuestro corazón para aprender a perdonar y a olvidar, como Tú perdonas nuestras ofensas. Te lo pedimos
por nuestro Señor Jesucristo.
Amén