Señor Jesús En muchas ocasiones no hemos podido ser humildes, y no hemos correspondido con amor y respeto a la persona que nos diste como compañero(a) para toda la vida. Por causa de los celos, la falta de comprensión y del diálogo, violentamos física o psicológicamente a nuestra pareja. El dolor y el rechazo que mi pareja sufre por este motivo, es tu mismo dolor. El romance de mi pareja se va muriendo hasta llegar a la desilusión total, cada vez que yo actúo con violencia.
- Jesús, qué tristeza constatar que el ser que nos diste como tu mejor regalo, para que en tu nombre nos ame, no lo valoremos y lo respetemos. En lugar de ser el signo como matrimonio, de cómo amas a tu Iglesia, somos por la violencia, un anti-signo. Por esto te pedimos perdón Señor. ¡Perdón Señor, Perdón!
Oración:
Padre, tú que nos diste un ejemplo en Cristo del amor a la Iglesia, y en José y María un modelo del matrimonio, te pedimos que acrecientes nuestro amor con el tuyo, para desterrar de nuestra vida todo tipo de violencia. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén