Pocas cosas me traen mas recuerdos del Mediterraneo que el olor a sardinas a la parrilla o a la plancha. Es el olor a fiestas de pueblo, el plato sencillo, sin pretensiones. Sardinas, un poco de sal y limon y no hace falta nada mas... que un vaso de vino. Un pescado para nada fino, que sin embargo el legendario Arzak puede servir en su restaurante en Guipuzcoa.
Encima tiene colesterol del bueno ! (la sardina, no Arzak)
Para picar, como primer plato, como plato principal en alguna sardinada de noche de verano, la cantidad depende de cada uno. Yo me como una docena como si nada.
Un poco de tomate semiseco en aceite, una berenjena, morrones frescos o al natural como para saltarlos y acompanhar a las sardinas. Y vino ! Y se puede escuchar a Serrat cantando Mediterraneo.