lyle and scott Lyle and Scott: estilo y tradición
Construir una marca es algo complejo que requiere disciplina, creatividad, mucho talento y un ejemplo de ello es Lyle and Scott, una iniciativa escocesa con vigencia y relevancia en el tiempo, que ha sabido mantenerse en el Top de las mejores prendas de vestir casual y deportiva.No es extraño conseguir en el armario de nuestros padres y abuelos chalecos con rombos, rayas o cuadrados conservados como el primer día que los compraron. Son piezas que pasan de generación en generación por su altísima calidad de fabricación. Por supuesto así son las prendas de la marca Lyle and Scott.
Pero hablemos un poco cómo una institución del mundo textil se ha mantenido funcionando durante 147 años. Lyle and Scott se ha convertido con el paso del tiempo en ejemplo para otras marcas del sector por su capacidad de reinventarse sin abandonar su toque tradicional y la visión que sus creadores William Lyle y Walter Scott tuvieron en 1874 en la ciudad escocesa de Hawich. La fusión de sus apellidos proporcionó el nombre perfecto para su empresa (Lyle and Scott) de confección de ropa de larga tradición que ha ganado el reconocimiento mundial de propios y extraños. Se ha escapado de los campos de golf, su nicho original, a los mejores escaparates de todo el mundo.
Lyle & Scott y la moda de los 70’s y 80’s
Bebiendo de las nuevas corrientes contraculturales de los 50s y 60s y enamorados de las nuevas tendencias que había traído la subcultura modernista, Lyle and Scott comienza a experimentar con nuevos colores, creando una nueva gama de productos más vibrantes, diferentes y elegantes que atrajeran a este público. Pero pronto llegaron los 70. Una nueva década, una nueva sociedad, nuevas formas de entender la moda y, ante todo, mucho, mucho fútbol. Hasta este momento, moda y fútbol eran dos conceptos que difícilmente se escuchaban dentro de la misma frase, pero con el movimiento casual esto cambió por completo. Se dice que todo comenzó en Merseyde, cuando el Liverpool FC y sus aficionados y aficionadas conquistaron Europa. En Roma, París, Madrid…, los seguidores del Liverpool descubrieron todo un mundo de moda deportiva que no había llegado aún al Reino Unido. Como no, estas influencias de moda deportiva fueron llevadas por los fanáticos del Liverpool de vuelta a Reino Unido, donde tuvieron una gran acogida. De repente, la rivalidad entre seguidores y seguidoras de diferentes equipos ya no se limitaba únicamente al fútbol, sino al vestuario. En el fondo todo se trataba de ver quién vestía mejor o quién tenía la mejor ropa. Lo que empezó como una cuestión anecdótica, se convirtió rápidamente en una forma de entender la moda casi dogmática. A raíz de ello, las marcas tradicionales británicas se abrieron camino hasta los armarios de los casuals. Y, como es de esperar, Lyle and Scott triunfó en este nuevo mundo y el águila de la marca se lució en los campos de fútbol con mucho orgullo.